Matutes se queda con la propiedad de la discoteca Privilege de Ibiza y no la abrirá este verano
Anuncian obras de «acondicionamiento» tras estar el local cerrado dos años
La discoteca
Privilege, icono del ocio nocturno de Ibiza y que durante muchos años fue la de mayor tamaño del mundo,
ya es propiedad del Grupo Empresas Matutes, que ha adquirido todas las acciones que todavía estaban en manos del hasta ahora su socio en este negocio, José María Etxaniz, tras un largo proceso judicial.
Desde la sede del
holding ibicenco confirmaron ayer la noticia de manera escueta, si aportar más detalles:
«Tras muchos años de litigio, Bahía de San Antonio SA ha adquirido las acciones titularidad de José María Etxaniz de la Sociedad Balantxa SA, propietaria de la discoteca Privilege, en el seno de un proceso judicial».
También confirmaron que, una vez ya es de su propiedad, no tienen previsto abrir la discoteca de Sant Rafel esta temporada. «El local necesita acondicionamiento tras dos años cerrado y sin mantenimiento», indicaron desde la sede de Grupo Empresas Matutes.
Alrededor de veinte millones
Aunque no ha trascendido la cantidad que ha tenido que desembolsar el grupo ibicenco por las más de 5.000 acciones de Etxaniz, al parecer ronda los veinte millones de euros.
Esta cantidad se aproxima a la que Etxaniz pidió a Empresas Matutes en 2018, después de que la Audiencia Provincial de Palma desestimara el recurso de apelación que interpuso contra la sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma que dio por bueno el contrato de compraventa de las acciones de Baltanxa SA y escriturarlas a nombre de Bahía de San Antonio SA.
Grupo Empresas Matutes rechazó abonar esta cantidad y entonces se aplicó el artículo 6 de los estatutos de la sociedad que compartían las dos partes para que un auditor de cuentas independiente fijara el precio de las acciones.
La «competencia desleal»
Precisamente, a principios de este mes Diario de Ibiza publicó que el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Palma había rechazado la demanda de la entidad Baltanxa SA contra Fiesta Hotels & Resorts, del Grupo de Empresas Matutes, por «competencia desleal» con la actividad del Hotel Club Ushuaïa Beach Hotel, en Platja d’en Bossa.
El demandante argumentaba en su demanda que Ushuaïa se aprovecha de «una ventaja competitiva mediante la infracción de leyes» y pedía a este juzgado que declarara que, con independencia de la licencia con la que opere, Ushuaïa es «de facto una discoteca».
La sentencia afirmaba que se pretendía condenar a Matutes por «una fuerte inversión en un exitoso modelo de negocio» y añadía que no es aplicable la ley turística de 2012 y que Ushuaïa no requiere de un título adicional.