Kaixooooo chic@s:
¿Que tal por el foro? Yo llevo una semana en Bizkaia adaptándome al frio, a la lluvia y al ciclón extratropical Klaus que nos "amenizo" este finde las fiestas de Sanbi, y por una cosa o por otra no he entrado en el foro hasta hoy, asi que en compensación por haber tardado tanto y aprovechando que he descargado algunas fotos ahi os dejo una pequeña crónica del viaje.
El viaje fue genial, nuestro balance ha sido muy positivo y se puede decir que hemos hecho el 75% de las cosas que teníamos pensado hacer: hemos hecho mas de 1700km con la bici, hemos recorrido todas las provincias, hemos subido el "temido" puerto de la Farola (unos en bici y otros haciendo alguna que otra trampa), hemos subido a la Comandancia de la Plata, hemos buceado en Playa Girón, hemos holgazaneado en unas cuantas playas, hemos comido ingentes cantidades de pizza de queso y de arroz con frijoles jejeje, hemos bebido unas cuantas botellas de ron con Tropicola, hemos escuchado mas de mil veces el sonsonete de "amiga taxi, paladar, casa particular", hemos ido a un montón de museos, hemos callejeado por La Habana, hemos conocido a un montón de pesonas estupendas, a unos cuantos personajillos curiosos y ¡como no! a los típicos transas callejeros que te quieren llevar a todas partes, hemos comprado un montón de libros, hemos ido al festival del teatro....etc.
Cuba es un país ideal para hacer cicloturismo, por sus carreteras apenas hay tráfico y el poco que hay es muy respetuoso con los ciclistas porque la bicicleta es uno de los medios de transporte mas utilizado por l@s cuban@s, además la delincuencia es casi inexistente, es uno de los países mas seguros del mundo.
Por mi parte, yo he disfrutado mogollón recorriendo la isla en bicicleta, pensé que iba a ser mucho mas duro, sin embargo no ha sido duro en absoluto, a pesar de no haber practicado apenas con la bici antes de lanzarme a la aventura, me adapté a hacer kilómetros con la bici a una celeridad increible, en la segunda etapa pille mi ritmo de pedalada y a partir de entonces todo fue disfrutar, además tuve la suerte de ser la única del grupo que al finalizar las etpas no tenía dolores musculares, ni calambres en las piernas, ni nada de lo que se quejaba el resto, lo único que me dolíó en alguna etapa larga fue el culo, pero por lo demás genial, la sensacion de libertad e independencia que se respira viajendo en bici es inigualable y permite un contacto visual total con la comunidad de seres humanos. Nosotr@s rodamos por todos los tipos de carreteras que hay por la isla: llanas, con cuestas, con baches, carreteras principales, carreteras secundarias, por autopista.....
En este viaje cambie totalmente mis costumbres nocturnas, durante todo el recorrido estuvimos madrugando mucho, cuando salíamos para hacer etapas con la bici nos levantábamos casi todos los días a las 06:00am para salir a las 07:00am y que no nos pillara el solazo y para aprovechar las horas de sol pues a partir de las 18:00pm se hacía de noche, los días que no hacíamos etapa solíamos levantarnos a las 08:30h.
Nuestra ruta fue parecida a la del periodista de la ETB Mikel Ayestarán, cogimos el tren para ir hasta en Santiago y emepezar desde alli nuestra ruta, pero no lo cogimos en La Habana porque nos dijeron que para llevar las bicis teníamos que empaquetarlas asi que como no pudimos entrar en el tren improvisamos y nos fuimos en bicicleta hasta Matanzas.
La peor etapa para mi con diferencia fue la de Matanzas, salimos muy rápid@s de La Habana, tuvimos problemas en el camino con la bici de Iratxe, teníamos el viento en contra y yo me abrigue mucho porque de madrugada hizo frio y salí de La Habana con leotardos bajo el culotte y una camiseta de manga larga por debajo del maillot así que en cuanto empezó a apretar el calor yo me empecé a deshidratar, se me acabo el agua en medio de la nada y tuve que parar una furgoneta para que me llevase a un sitio donde poder comprar agua. Una vez en Matanzas nos dimos cuenta de que no podíamos hacer el viaje en dirección contraria al viento y dejamos que el dueño de la casa donde nos alojamos fuera a la estación a "resolver" el tema de las bicis.
El viaje de Matanzas a Santiago en tren fue toda una experiencia, fueron 14 horas de trayecto de las cuales seis fueron de día. Las primeras ocho horas las pasamos durmiendo, pero en cuanto amaneció, el tren se convirtió en un mercado, por los vagones pasaban personas vendiendo todo tipo de productos, desde caramelos hasta botellas de vino, en cada parada se subian al tren a vender sus mercancías por todos los vagones.
En Santiago estuvimos cinco días, fue la ciudad donde mas se nos resintieron los planes que teníamos previstos. los tres primeros días los pasamos recorriendo la ciudad y alrededores, fuimos a la playa de Siboney, al santuario del Cobre y al museo de Bacardi y al museo de la "Lucha Clandestina" donde conocimos la historia de Frank Pais, pero no pudimos entrar al cuartel Moncada porque era el aniversario del Granma y estaba cerrado al público y por el mismo motivo no pudimos subir a Sierra Maestra ya que estaban los militares en la Comandancia. Santiago fue la segunda capital de Cuba y es una ciudad musical, tiene la particularidad de ser la cuna por excelencia de casi todos los géneros musicales de Cuba y eso se notaba en las calles.
Tras los cinco días en Santiago cogimos de nuevo las bicicletas y pusimos rumbo a Guantánamo, pasamos alli una noche y la etapa siguiente hicimos el alto en un campismo que hay en una playa llamada Yacabo. De ahí salimos hacia Baracoa, para enfrentarnos al temido puerto de la Farola del cual todos l@s cuban@s contaban que ni algunos coches podían subir. Las primeras lomas (como les llaman por alli a las cuestas) fueron durillas, pero nada extraordinario para nosotros teniendo en cuentra que en Euskal Herria hay miles de puertos de montaña y mucho mas altos que el de La Farola, asi que lo sorteamos con mas dificultad que otras etapas pero sin problemas, y una vez arriba pudimos contemplar lass maravillosas vistas desde el punto más relevante en Altos de Cotilla, a más de 600 metros sobre el nivel del mar que nos sumergio en los últimos restos de los bosques tropicales que debían poblar Cuba unos siglos atrás, gargantas con ríos rápidos, 11 puentes colgantes, verdes de todas las intensidades,..etc Después vamos bajando hacia Baracoa, la que fue primera capital de Cuba donde también estuvimos varios días.
Baracoa es considerada por muchos, una de las ciudades más atractivas de la isla, tiene un entorno precioso, tiene playas, tiene rios, tiene montes, tiene cascadas, malecón, bahia, tiene plantaciones de cafe, de cacao y de cocos y una vegetación exhuberante y a pesar de que cuando llegamos nosotr@s, aun estaba afectada por los ciclones, pudimos dar buena cuenta de ello, aunque no pudimos disfrutar mucho de ese precioso entorno ya que nos llovio casi todos los días.
Nuestro siguiente destino fue Holguin, pero no fuimos en bicicleta porque la carretera de Baracoa a Holguin estaba en muy malas condiciones y además teníamos que pasar por un pueblo industrial llamado Moa que aparte de ser muy feo, soporta una gran contaminación asi que muy a nuestro pesar, negociamos con un camión el transporte hasta Moa y en Moa volvimos a negociar de nuevo el tranporte a Holguin. El viaje en camión fue otra experiencia, los camiones son horriblemente incómodos y encima te tragas todo el humazo negro que expulsa, para colmo se estropeo al poco de salir de Baracoa y tuvimos que esperar mas de una hora en la carretera hasta que llegó otro camión a recogernos. ¡Estuvimos a un tris de bajar las bicicletas, montar las alforjas y seguir nuestro viaje en ellas!
Llegamos a Holguin de noche asi que no vimos muecho de la ciudad, pero lo poco que vimos nos gustó, además había mucha animación porque esa noche se celebraba un importante partido de beisbol, el deporte nacional. Al día siguiente en vez de dirigirnos a Las Tunas nos desviamos hacia Bayamo, una ciudad que nos sorprendió gratamente por bonita y y por bien surtida de alimentos (además en moneda cubana no en divisa) y en la que pasamos un par de días para poder subir ¡por fin! a Sierra Maestra y visitar la Comandancia de la Plata.
Luego fuimos a Las Tunas de alli a Camaguey en una etapa de 130km, luego a Ciego de Avila en una etapa de 120km y de Ciego de Avila nos dirigimos directamente a Trinidad saltándonos Sancti Spiritus realizando aquel día una etapa de 145km. Estas tres etapas fueron junto con la de La Habana las mas largas, Tanto las Tunas, como Camaguey y Ciego de ávila son ciudades coloniales que merece la pena visitar ya que cuentan con atractivos centros históricos donde se atesora importantes valores patrimoniales, urbanisticos y arquitectónicos.
En Trinidad hicimos una parada de varios días, es una ciudad bastante turística, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988, la ciudad es muy bonita, esta enclavada entre el mar y la montaña y a 20km esta la península de Ancón con gran cantidad de playas (que también la recorrimos en bici por supuesto ). Una de las cosas que se nos quedó en el tintero fue el recorrer la zona montañosa del Escambray y subir al Topes de Collantes (800m) a 18km de Trinidad .
Despues de pasar varios días en Trinidad nos dirigimos a Cienfuegos en una etapa de 85km con alguna que otra cuesta, Cienfuegos es una ciudad preciosa y muy animada estuvimos varios días para poder hacer una visita a Santa Clara conocida como la Ciudad del Che Guevara.
De Cienfuegos nos dirigimos a Playa Girón donde pasamos cinco días con una familia estupenda, se podría decir que esas fueron las vacaciones de nuestras vacaciones pues en esos cinco días, aunque no aparcamos las bicis pues las usabamos para ir a las playas que estaban a unos 20km del pueblo, estuvimos de lo mas relajadit@s. Alli pasamos la nochebuena y la navidad comiendo langosta y otros manjares, bebiendo ron ymojitos junto con los dueños de la casa, sus hijos y un vecino borrachin llamado Silvano que nos amenizo la noche.
De Playa Girón salimos en dirección a La Habana haciendo una parada a medio camino para pasar la noche en un lugar de paso llamada Jagüey Grande a 146km de La Habana y al día siguiente salimos para La Habana para pasar allí la Nochevieja y las celebraciones del 50 aniversario de La Revolución.
El día 2 de enero salimos dirección Pinar del Río, la provincia que nos faltaba por recorrer y nos dirigimos hacia Viñales haciendo una parada en un lugar de paso llamado Bahía Honda, al día siguiente llegamos al Valle de Viñales, campos de maiz y tabaco junto a increibles paisajes con extrañas formaciones, llamadas "mogotes" y alli nos quedamos recorriendo el valle hasta el día 8 de enero que volvimos a La Habana a pasar los últimos días dejando la bici ya aparcada en casa.
Debíamos haber vuelto el día 13 de enero, pero hubo overbooking y la otra fiestera del grupo y yo decidimos quedamos los cinco días que habían sobrevendido ya que las dos teníamos flexibilidad aboluta en fechas y nos alojaban en el hotel Meliá Cohiba por la patilla asi que nos quedamos hasta el 18 de enero día que con bastante pena nos despedimos de la isla que también parecía estar triste ya que estuvo todo el día nublado y a la tarde cuando partimos hacia el aeropuerto comenzó la lluvia.
Pero bueno, todo se acaba y nuestro periplo por Cuba acabo aunque en mi mente todavía siguen muchas cosas de alli presentes y pasará un tiempo antes que los ecos del viaje se vayan apagando.
Pues eso, que se acabó la diversión y a partir de ahora paraguas y txubaskero como tod@s los dem@s
¿Que tal por el foro? Yo llevo una semana en Bizkaia adaptándome al frio, a la lluvia y al ciclón extratropical Klaus que nos "amenizo" este finde las fiestas de Sanbi, y por una cosa o por otra no he entrado en el foro hasta hoy, asi que en compensación por haber tardado tanto y aprovechando que he descargado algunas fotos ahi os dejo una pequeña crónica del viaje.
El viaje fue genial, nuestro balance ha sido muy positivo y se puede decir que hemos hecho el 75% de las cosas que teníamos pensado hacer: hemos hecho mas de 1700km con la bici, hemos recorrido todas las provincias, hemos subido el "temido" puerto de la Farola (unos en bici y otros haciendo alguna que otra trampa), hemos subido a la Comandancia de la Plata, hemos buceado en Playa Girón, hemos holgazaneado en unas cuantas playas, hemos comido ingentes cantidades de pizza de queso y de arroz con frijoles jejeje, hemos bebido unas cuantas botellas de ron con Tropicola, hemos escuchado mas de mil veces el sonsonete de "amiga taxi, paladar, casa particular", hemos ido a un montón de museos, hemos callejeado por La Habana, hemos conocido a un montón de pesonas estupendas, a unos cuantos personajillos curiosos y ¡como no! a los típicos transas callejeros que te quieren llevar a todas partes, hemos comprado un montón de libros, hemos ido al festival del teatro....etc.
Cuba es un país ideal para hacer cicloturismo, por sus carreteras apenas hay tráfico y el poco que hay es muy respetuoso con los ciclistas porque la bicicleta es uno de los medios de transporte mas utilizado por l@s cuban@s, además la delincuencia es casi inexistente, es uno de los países mas seguros del mundo.
Por mi parte, yo he disfrutado mogollón recorriendo la isla en bicicleta, pensé que iba a ser mucho mas duro, sin embargo no ha sido duro en absoluto, a pesar de no haber practicado apenas con la bici antes de lanzarme a la aventura, me adapté a hacer kilómetros con la bici a una celeridad increible, en la segunda etapa pille mi ritmo de pedalada y a partir de entonces todo fue disfrutar, además tuve la suerte de ser la única del grupo que al finalizar las etpas no tenía dolores musculares, ni calambres en las piernas, ni nada de lo que se quejaba el resto, lo único que me dolíó en alguna etapa larga fue el culo, pero por lo demás genial, la sensacion de libertad e independencia que se respira viajendo en bici es inigualable y permite un contacto visual total con la comunidad de seres humanos. Nosotr@s rodamos por todos los tipos de carreteras que hay por la isla: llanas, con cuestas, con baches, carreteras principales, carreteras secundarias, por autopista.....
En este viaje cambie totalmente mis costumbres nocturnas, durante todo el recorrido estuvimos madrugando mucho, cuando salíamos para hacer etapas con la bici nos levantábamos casi todos los días a las 06:00am para salir a las 07:00am y que no nos pillara el solazo y para aprovechar las horas de sol pues a partir de las 18:00pm se hacía de noche, los días que no hacíamos etapa solíamos levantarnos a las 08:30h.
Nuestra ruta fue parecida a la del periodista de la ETB Mikel Ayestarán, cogimos el tren para ir hasta en Santiago y emepezar desde alli nuestra ruta, pero no lo cogimos en La Habana porque nos dijeron que para llevar las bicis teníamos que empaquetarlas asi que como no pudimos entrar en el tren improvisamos y nos fuimos en bicicleta hasta Matanzas.
La peor etapa para mi con diferencia fue la de Matanzas, salimos muy rápid@s de La Habana, tuvimos problemas en el camino con la bici de Iratxe, teníamos el viento en contra y yo me abrigue mucho porque de madrugada hizo frio y salí de La Habana con leotardos bajo el culotte y una camiseta de manga larga por debajo del maillot así que en cuanto empezó a apretar el calor yo me empecé a deshidratar, se me acabo el agua en medio de la nada y tuve que parar una furgoneta para que me llevase a un sitio donde poder comprar agua. Una vez en Matanzas nos dimos cuenta de que no podíamos hacer el viaje en dirección contraria al viento y dejamos que el dueño de la casa donde nos alojamos fuera a la estación a "resolver" el tema de las bicis.
El viaje de Matanzas a Santiago en tren fue toda una experiencia, fueron 14 horas de trayecto de las cuales seis fueron de día. Las primeras ocho horas las pasamos durmiendo, pero en cuanto amaneció, el tren se convirtió en un mercado, por los vagones pasaban personas vendiendo todo tipo de productos, desde caramelos hasta botellas de vino, en cada parada se subian al tren a vender sus mercancías por todos los vagones.
En Santiago estuvimos cinco días, fue la ciudad donde mas se nos resintieron los planes que teníamos previstos. los tres primeros días los pasamos recorriendo la ciudad y alrededores, fuimos a la playa de Siboney, al santuario del Cobre y al museo de Bacardi y al museo de la "Lucha Clandestina" donde conocimos la historia de Frank Pais, pero no pudimos entrar al cuartel Moncada porque era el aniversario del Granma y estaba cerrado al público y por el mismo motivo no pudimos subir a Sierra Maestra ya que estaban los militares en la Comandancia. Santiago fue la segunda capital de Cuba y es una ciudad musical, tiene la particularidad de ser la cuna por excelencia de casi todos los géneros musicales de Cuba y eso se notaba en las calles.
Tras los cinco días en Santiago cogimos de nuevo las bicicletas y pusimos rumbo a Guantánamo, pasamos alli una noche y la etapa siguiente hicimos el alto en un campismo que hay en una playa llamada Yacabo. De ahí salimos hacia Baracoa, para enfrentarnos al temido puerto de la Farola del cual todos l@s cuban@s contaban que ni algunos coches podían subir. Las primeras lomas (como les llaman por alli a las cuestas) fueron durillas, pero nada extraordinario para nosotros teniendo en cuentra que en Euskal Herria hay miles de puertos de montaña y mucho mas altos que el de La Farola, asi que lo sorteamos con mas dificultad que otras etapas pero sin problemas, y una vez arriba pudimos contemplar lass maravillosas vistas desde el punto más relevante en Altos de Cotilla, a más de 600 metros sobre el nivel del mar que nos sumergio en los últimos restos de los bosques tropicales que debían poblar Cuba unos siglos atrás, gargantas con ríos rápidos, 11 puentes colgantes, verdes de todas las intensidades,..etc Después vamos bajando hacia Baracoa, la que fue primera capital de Cuba donde también estuvimos varios días.
Baracoa es considerada por muchos, una de las ciudades más atractivas de la isla, tiene un entorno precioso, tiene playas, tiene rios, tiene montes, tiene cascadas, malecón, bahia, tiene plantaciones de cafe, de cacao y de cocos y una vegetación exhuberante y a pesar de que cuando llegamos nosotr@s, aun estaba afectada por los ciclones, pudimos dar buena cuenta de ello, aunque no pudimos disfrutar mucho de ese precioso entorno ya que nos llovio casi todos los días.
Nuestro siguiente destino fue Holguin, pero no fuimos en bicicleta porque la carretera de Baracoa a Holguin estaba en muy malas condiciones y además teníamos que pasar por un pueblo industrial llamado Moa que aparte de ser muy feo, soporta una gran contaminación asi que muy a nuestro pesar, negociamos con un camión el transporte hasta Moa y en Moa volvimos a negociar de nuevo el tranporte a Holguin. El viaje en camión fue otra experiencia, los camiones son horriblemente incómodos y encima te tragas todo el humazo negro que expulsa, para colmo se estropeo al poco de salir de Baracoa y tuvimos que esperar mas de una hora en la carretera hasta que llegó otro camión a recogernos. ¡Estuvimos a un tris de bajar las bicicletas, montar las alforjas y seguir nuestro viaje en ellas!
Llegamos a Holguin de noche asi que no vimos muecho de la ciudad, pero lo poco que vimos nos gustó, además había mucha animación porque esa noche se celebraba un importante partido de beisbol, el deporte nacional. Al día siguiente en vez de dirigirnos a Las Tunas nos desviamos hacia Bayamo, una ciudad que nos sorprendió gratamente por bonita y y por bien surtida de alimentos (además en moneda cubana no en divisa) y en la que pasamos un par de días para poder subir ¡por fin! a Sierra Maestra y visitar la Comandancia de la Plata.
Luego fuimos a Las Tunas de alli a Camaguey en una etapa de 130km, luego a Ciego de Avila en una etapa de 120km y de Ciego de Avila nos dirigimos directamente a Trinidad saltándonos Sancti Spiritus realizando aquel día una etapa de 145km. Estas tres etapas fueron junto con la de La Habana las mas largas, Tanto las Tunas, como Camaguey y Ciego de ávila son ciudades coloniales que merece la pena visitar ya que cuentan con atractivos centros históricos donde se atesora importantes valores patrimoniales, urbanisticos y arquitectónicos.
En Trinidad hicimos una parada de varios días, es una ciudad bastante turística, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988, la ciudad es muy bonita, esta enclavada entre el mar y la montaña y a 20km esta la península de Ancón con gran cantidad de playas (que también la recorrimos en bici por supuesto ). Una de las cosas que se nos quedó en el tintero fue el recorrer la zona montañosa del Escambray y subir al Topes de Collantes (800m) a 18km de Trinidad .
Despues de pasar varios días en Trinidad nos dirigimos a Cienfuegos en una etapa de 85km con alguna que otra cuesta, Cienfuegos es una ciudad preciosa y muy animada estuvimos varios días para poder hacer una visita a Santa Clara conocida como la Ciudad del Che Guevara.
De Cienfuegos nos dirigimos a Playa Girón donde pasamos cinco días con una familia estupenda, se podría decir que esas fueron las vacaciones de nuestras vacaciones pues en esos cinco días, aunque no aparcamos las bicis pues las usabamos para ir a las playas que estaban a unos 20km del pueblo, estuvimos de lo mas relajadit@s. Alli pasamos la nochebuena y la navidad comiendo langosta y otros manjares, bebiendo ron ymojitos junto con los dueños de la casa, sus hijos y un vecino borrachin llamado Silvano que nos amenizo la noche.
De Playa Girón salimos en dirección a La Habana haciendo una parada a medio camino para pasar la noche en un lugar de paso llamada Jagüey Grande a 146km de La Habana y al día siguiente salimos para La Habana para pasar allí la Nochevieja y las celebraciones del 50 aniversario de La Revolución.
El día 2 de enero salimos dirección Pinar del Río, la provincia que nos faltaba por recorrer y nos dirigimos hacia Viñales haciendo una parada en un lugar de paso llamado Bahía Honda, al día siguiente llegamos al Valle de Viñales, campos de maiz y tabaco junto a increibles paisajes con extrañas formaciones, llamadas "mogotes" y alli nos quedamos recorriendo el valle hasta el día 8 de enero que volvimos a La Habana a pasar los últimos días dejando la bici ya aparcada en casa.
Debíamos haber vuelto el día 13 de enero, pero hubo overbooking y la otra fiestera del grupo y yo decidimos quedamos los cinco días que habían sobrevendido ya que las dos teníamos flexibilidad aboluta en fechas y nos alojaban en el hotel Meliá Cohiba por la patilla asi que nos quedamos hasta el 18 de enero día que con bastante pena nos despedimos de la isla que también parecía estar triste ya que estuvo todo el día nublado y a la tarde cuando partimos hacia el aeropuerto comenzó la lluvia.
Pero bueno, todo se acaba y nuestro periplo por Cuba acabo aunque en mi mente todavía siguen muchas cosas de alli presentes y pasará un tiempo antes que los ecos del viaje se vayan apagando.
Pues eso, que se acabó la diversión y a partir de ahora paraguas y txubaskero como tod@s los dem@s