Ayer llegué a las 00:00 a casa después de un fin de semana intenso. Hacía mucho tiempo que no dormía en una tienda de campaña y la verdad es que lo pasé francamente mal.
Además de haber dormido poco y bebido mucho, hay que ver lo bien que se come en Asturias, ayer para comer me metí una fabada que me supo a gloria bendita después de estar todo el fin de semana comiendo comida basura.
Altamente recomendable para los que no hayais tenido la oportunidad de ir, de hecho si puedo el año que viene repito.
El descenso en canoa se hace interminable, ya cuando llevas 10km la gente se va preguntando de una canoa a otra, ¿cuando queda? con los rostros que reflejan una extenuación comprensible ya que supone un esfuerzo físico importante si no estás entrenado y no has descansado lo suficiente (yo dormí apenas 2 horas).
Lo mejor: el ambiente y el buen rollito que hay.
Lo peor: la higiene sin duda alguna. Me daba asko hasta entrar a cepillarme los dientes por el edor que desprendían los baños.