MIRAD QUE NOTICIA MÁS CURIOSA:
La policía encuentra por casualidad la sede de una supuesta sociedad
clandestina en una cueva inexplorada bajo el selecto distrito 16
JON HENLEY. The Guardian / EL MUNDO
PARIS.- La Policía de París ha descubierto un cine-restaurante
completamente equipado en una enorme caverna inexplorada que se
encuentra bajo el selecto 16 arrondissement de la capital francesa.
Los agentes policiales han admitido que ignoran quiénes han construido
o utilizado lo que constituye uno de los más enigmáticos
descubrimientos que se han producido recientemente en París.«No
tenemos ni la más mínima idea», declaró ayer un portavoz de la policía.
«Hay dos cruces gamadas pintadas en el techo, pero también hay cruces
celtas y varias estrellas de David, de modo que no pensamos que se
trate de extremistas. Quizá sea alguna secta o sociedad secreta. Hay
muchas posibilidades».
Miembros de la brigada deportiva de la policía, responsables de, entre
otras cosas, la vigilancia de las 170 millas de túneles, cuevas,
galerías y catacumbas que hay debajo de amplias zonas de París, se
toparon por casualidad con el complejo subterráneo cuando efectuaban
un ejercicio de entrenamiento bajo el Palacio de Chaillot, frente a la
Torre Eiffel del otro lado del Sena.Después de entrar en la red de
cavernas a través de un sumidero junto a Trocadero, los agentes vieron
una lona que decía: «Obras.Prohibido el paso». Detrás de la lona había
un túnel donde descubrieron un escritorio con una cámara de televisión
de circuito cerrado programada para grabar automáticamente a todo el
que pasara por el lugar. El mecanismo también activó una cinta grabada
con ladridos de perros, «cuyo objetivo era evidentemente ahuyentar a
la gente», afirmó el portavoz.
Cine negro
Más adelante, el túnel desembocaba en una amplia caverna de 400 metros
cuadrados situada a unos 18 metros bajo la superficie, «como un
anfiteatro subterráneo, con sillas y terrazas excavadas en la roca».
Aquí la policía encontró una gran pantalla de cine, equipos de
proyección y cintas de una amplia variedad de películas, incluidos
clásicos del cine negro de los 50 y thrillers más recientes.
Una cueva contigua de menor tamaño había sido convertida en un
restaurante y bar de ambiente informal. «Había botellas de whisky y de
otras bebidas detrás de la barra, mesas y sillas, y una olla a presión
para hacer cuscús», dijo el portavoz. «Todos los equipos funcionaban
gracias a un sistema eléctrico instalado por profesionales, y había al
menos tres líneas telefónicas allá abajo».
Tres días más tarde, cuando la policía regresó al lugar acompañada por
expertos de la compañía de electricidad de Francia para comprobar de
dónde provenía el suministro eléctrico, tanto las líneas telefónicas
como los cables eléctricos habían sido cortados y en el suelo había
una nota que decía: «No intentéis encontrarnos».
La red de túneles y de catacumbas que hay debajo de París está
compuesta fundamentalmente por antiguas canteras, de la época de los
romanos, de las que se extrajo buena parte de la piedra empleada en la
construcción de la ciudad.
Hoy en día, los turistas pueden hacer visitas guiadas alrededor de una
zona muy restringida, Les Catacombes, donde a finales del siglo XVIII
se trasladaron los restos de seis millones de parisinos provenientes
de cementerios abarrotados. Pero desde 1955, por razones de seguridad,
se considera delito «penetrar o circular en el resto de la red de
cavernas».
La policía encuentra por casualidad la sede de una supuesta sociedad
clandestina en una cueva inexplorada bajo el selecto distrito 16
JON HENLEY. The Guardian / EL MUNDO
PARIS.- La Policía de París ha descubierto un cine-restaurante
completamente equipado en una enorme caverna inexplorada que se
encuentra bajo el selecto 16 arrondissement de la capital francesa.
Los agentes policiales han admitido que ignoran quiénes han construido
o utilizado lo que constituye uno de los más enigmáticos
descubrimientos que se han producido recientemente en París.«No
tenemos ni la más mínima idea», declaró ayer un portavoz de la policía.
«Hay dos cruces gamadas pintadas en el techo, pero también hay cruces
celtas y varias estrellas de David, de modo que no pensamos que se
trate de extremistas. Quizá sea alguna secta o sociedad secreta. Hay
muchas posibilidades».
Miembros de la brigada deportiva de la policía, responsables de, entre
otras cosas, la vigilancia de las 170 millas de túneles, cuevas,
galerías y catacumbas que hay debajo de amplias zonas de París, se
toparon por casualidad con el complejo subterráneo cuando efectuaban
un ejercicio de entrenamiento bajo el Palacio de Chaillot, frente a la
Torre Eiffel del otro lado del Sena.Después de entrar en la red de
cavernas a través de un sumidero junto a Trocadero, los agentes vieron
una lona que decía: «Obras.Prohibido el paso». Detrás de la lona había
un túnel donde descubrieron un escritorio con una cámara de televisión
de circuito cerrado programada para grabar automáticamente a todo el
que pasara por el lugar. El mecanismo también activó una cinta grabada
con ladridos de perros, «cuyo objetivo era evidentemente ahuyentar a
la gente», afirmó el portavoz.
Cine negro
Más adelante, el túnel desembocaba en una amplia caverna de 400 metros
cuadrados situada a unos 18 metros bajo la superficie, «como un
anfiteatro subterráneo, con sillas y terrazas excavadas en la roca».
Aquí la policía encontró una gran pantalla de cine, equipos de
proyección y cintas de una amplia variedad de películas, incluidos
clásicos del cine negro de los 50 y thrillers más recientes.
Una cueva contigua de menor tamaño había sido convertida en un
restaurante y bar de ambiente informal. «Había botellas de whisky y de
otras bebidas detrás de la barra, mesas y sillas, y una olla a presión
para hacer cuscús», dijo el portavoz. «Todos los equipos funcionaban
gracias a un sistema eléctrico instalado por profesionales, y había al
menos tres líneas telefónicas allá abajo».
Tres días más tarde, cuando la policía regresó al lugar acompañada por
expertos de la compañía de electricidad de Francia para comprobar de
dónde provenía el suministro eléctrico, tanto las líneas telefónicas
como los cables eléctricos habían sido cortados y en el suelo había
una nota que decía: «No intentéis encontrarnos».
La red de túneles y de catacumbas que hay debajo de París está
compuesta fundamentalmente por antiguas canteras, de la época de los
romanos, de las que se extrajo buena parte de la piedra empleada en la
construcción de la ciudad.
Hoy en día, los turistas pueden hacer visitas guiadas alrededor de una
zona muy restringida, Les Catacombes, donde a finales del siglo XVIII
se trasladaron los restos de seis millones de parisinos provenientes
de cementerios abarrotados. Pero desde 1955, por razones de seguridad,
se considera delito «penetrar o circular en el resto de la red de
cavernas».
