Sábado 13 - por la tarde al aeropuerto. En la sala de embarque ya se hacía de notar la típica gente de agosto: unos cuantos fashion-macarrillas y ciclados, tres italianos borrachos haciéndose cubatas de jack daniels y coca-cola antes de embarcar
y hablando a voces,... El hotel lo teníamos en la zona de los Molinos, detrás de Dalt Vila. Con unas vistas al mar y a Figueretes y PDB excelentes. Eramos tres (habitación doble con salón y nevera). Ese sábado teníamos pensado salir en plan tranqui para ir a Space el domingo. Fuimos al JJ de la calle de la Virgen y al Anfora a saludar a unos amigos nuestros, y a pasar un rato, aparte de ir también al Angelo, concretamente a la terraza de arriba, que tiene unas vistas muy buenas y es muy bonita y tranquila, y no es el postureo mamarracho de la terraza de abajo. Al final nos fuimos del Anfora a las 6. Esa noche por fortuna la música no estuvo mal. (Hay noches que es horrible).
Domingo 14 - Nos levantamos muy tarde y algo cansados, y finalmente decidimos no ir al Space (tendremos que esperar a ver las reformas en otro momento). Estuvimos mirando cosas por las tiendas del puerto y comprando algunos regalos y souvenirs. Ya de vuelta al hotel, a ultima hora de la tarde y durante la puesta, nos pusimos a disfrutar de unos cubatillas y maría en la superterraza con vistas que tiene. Nos echamos unas risas allí en plan relax total. Ya por la noche, cenamos en la plaza del Parque y nos reunimos con nuestros amigos ibicencos Giangiu y Sergio. Después, la visita de rigor al JJ, Angelo y Anfora.
Y a eso de las 4 al Scandal en Penélope. Estábamos en lista de invitados, pero los muy cabrones nos dijeron que a partir de las 4 las cerraban, cosa que ignorábamos. Así que pagamos los 20€ de la entrada.
Al menos, para ser Ibiza no era tan cara. La sala nos gustó mucho más de lo que esperábamos. Era algo así como un Pacha pero más "europeo", sin paredes blancas: La sala principal con la pista en el centro y rodeada de áreas con balcones y gradas. Muy buena la iluminación y el sonido. La música, tech-house y house oscuro. Tenía otra sala pequeña con cristaleras con vistas a Ibiza y Dalt Vila y música US garage. Nos lo pasamos pipa, ya que no nos mezclamos con las musculocas de la pista central y la música estuvo cojonuda y nada comercial. Al acabar, nos repartimos entre ir a dormir y el after en Lucifer. Yo ya conocía el Lucifer, y opté por descansar.
Lunes 15 - Nos levantamos después del mediodía. Yo me bajé a bañarme a la calita de los Molinos, detrás de Dalt Vila. Un lugar muy tranquilo. Por desgracia había demasiada marejada y las olas pegaban demasiado fuerte contra las rocas y no pude disfrutar de una buena sesión de buceo. Así que no tardé en volver arriba al hotel, y más tarde quedamos con el resto de la gente para cenar prontito. Fuimos al pisito que tiene alquilado en Dalt Vila nuestro amigo Xavi del Anfora para el warm-up. De ahí de nuevo por los bares de copas (se notaba algo de bajón en ciertas partes con respecto a otros años). A las 3 y pico nos dirigimos a la fiesta más esperada: Cocoon en Amnesia.
Fue sorprendente la diferencia de otros años a este en cuanto a gente. Estaba toda la sala a reventar, incluyendo la terraza. Yo incluso eché de menos cómo estaba la terraza el año pasado, ya que al menos te podías mover a tu aire. Michael Mayer a los platos en la terraza. Pinchó una música diferente al año anterior, más rápida y techno, pero muy buena también. Aunque personalmente me gustó más su set del año pasado. Total, que esa noche nos pasó volando. Volvimos en el disco-bus, ya que no disponíamos de coche y a la vuelta era imposible pillar un taxi.
Martes 16 - Después del Cocoon nos fuimos a desayunar a un self-service en Vara de Rey y a la cama un par de horitas, ya que el hotel lo teníamos hasta ese día y teníamos que dejarlo a las 12. A las 12 cogimos los bártulos y nos fuimos al apartamento de nuestro amigo Pepe y su pareja, que ya tenían sitio porque se había marchado un invitado. Allí estuvimos descansando, charlando y fumando la maría de Vicent, que estaba muy buena (nos habremos reido con el estos días...
, es una caña). A las 7 Vicent tuvo que irse a pillar el ferry, nosotros volvíamos prontito al día siguiente. Esa noche Pepe, que es la persona más generosa que hemos conocido, nos invitó a cenar en un restaurante de los buenos en Dalt Vila, el Bistro. Menuda cena más deliciosa! Después de estar en los bares del puerto y despedirnos de amigos y conocidos (en el JJ, Angelo y Anfora), nuestro buen amigo Giangiu nos llevó al aeropuerto para pillar el vuelo de las 7,25.
Total: nos hemos quedado con unas ganas de más que no me aguanto. Se ha pasado el tiempo más rápido que nunca. Esta vez por la falta de coche y de que nuestro Giangiu había alquilado el suyo, no pudimos ir a Cap D'es Falcó ni a otra cala aparte de la de al lado del hotel.
Aun así hemos disfrutado un montón y ya echo mucho de menos aquello, y la atmósfera que se respira allí. A ver si hacemos un pequeño hueco para septiembre en plan más relajado.

Domingo 14 - Nos levantamos muy tarde y algo cansados, y finalmente decidimos no ir al Space (tendremos que esperar a ver las reformas en otro momento). Estuvimos mirando cosas por las tiendas del puerto y comprando algunos regalos y souvenirs. Ya de vuelta al hotel, a ultima hora de la tarde y durante la puesta, nos pusimos a disfrutar de unos cubatillas y maría en la superterraza con vistas que tiene. Nos echamos unas risas allí en plan relax total. Ya por la noche, cenamos en la plaza del Parque y nos reunimos con nuestros amigos ibicencos Giangiu y Sergio. Después, la visita de rigor al JJ, Angelo y Anfora.
Y a eso de las 4 al Scandal en Penélope. Estábamos en lista de invitados, pero los muy cabrones nos dijeron que a partir de las 4 las cerraban, cosa que ignorábamos. Así que pagamos los 20€ de la entrada.

Lunes 15 - Nos levantamos después del mediodía. Yo me bajé a bañarme a la calita de los Molinos, detrás de Dalt Vila. Un lugar muy tranquilo. Por desgracia había demasiada marejada y las olas pegaban demasiado fuerte contra las rocas y no pude disfrutar de una buena sesión de buceo. Así que no tardé en volver arriba al hotel, y más tarde quedamos con el resto de la gente para cenar prontito. Fuimos al pisito que tiene alquilado en Dalt Vila nuestro amigo Xavi del Anfora para el warm-up. De ahí de nuevo por los bares de copas (se notaba algo de bajón en ciertas partes con respecto a otros años). A las 3 y pico nos dirigimos a la fiesta más esperada: Cocoon en Amnesia.
Fue sorprendente la diferencia de otros años a este en cuanto a gente. Estaba toda la sala a reventar, incluyendo la terraza. Yo incluso eché de menos cómo estaba la terraza el año pasado, ya que al menos te podías mover a tu aire. Michael Mayer a los platos en la terraza. Pinchó una música diferente al año anterior, más rápida y techno, pero muy buena también. Aunque personalmente me gustó más su set del año pasado. Total, que esa noche nos pasó volando. Volvimos en el disco-bus, ya que no disponíamos de coche y a la vuelta era imposible pillar un taxi.
Martes 16 - Después del Cocoon nos fuimos a desayunar a un self-service en Vara de Rey y a la cama un par de horitas, ya que el hotel lo teníamos hasta ese día y teníamos que dejarlo a las 12. A las 12 cogimos los bártulos y nos fuimos al apartamento de nuestro amigo Pepe y su pareja, que ya tenían sitio porque se había marchado un invitado. Allí estuvimos descansando, charlando y fumando la maría de Vicent, que estaba muy buena (nos habremos reido con el estos días...

Total: nos hemos quedado con unas ganas de más que no me aguanto. Se ha pasado el tiempo más rápido que nunca. Esta vez por la falta de coche y de que nuestro Giangiu había alquilado el suyo, no pudimos ir a Cap D'es Falcó ni a otra cala aparte de la de al lado del hotel.
Aun así hemos disfrutado un montón y ya echo mucho de menos aquello, y la atmósfera que se respira allí. A ver si hacemos un pequeño hueco para septiembre en plan más relajado.