Hoy, después de comer me he tumbado a dormir la siesta y no me he despertado hasta las 23:00h!!! Es que necesitaba dormir larga y tendida ya que este finde ha sido muy laaargo. El jueves estuve en Donostia en la tamborrada y llegue el viernes a la tarde a Barakaldo y como habia fiestas en el barrio de San Bizente pues no me podia quedar en casa.
El sabado llegue a casa a las 13:00h y solo me acoste un rato porque queria ir a las 17:00h a la convocatoria del BEC a escuchar la propuesta de Batasuna y tambien a ver si se iba a montar movida o no.
Aunque el BEC esta al lado de mi casa me costó un rato levantarme y decidir si iba o me quedaba durmiendo un rato mas, asi que cuando llegué estaba todo lleno. Habia mogollón de peña asi que la ertzantza se mantuvo a distancia y no aparecieron a impedir que se llevara a cabo el ekitaldi* ¡ni cuando aparecio Otegi a hablar y eso que Batasuna es una organización ilegal!!.... ¡O sea que no hubo movida de ningún tipo y además los Batasunos se ahorraron el alquiler del BEC!
El que viniera tanta peña al ekitaldi de Batasuna benefició bastante a las jaiak de San Bizente pues mucha peña joven al saber que habia jaiak se quedó de fiesta en Barakaldo asi que el sabado hubo el doble de ambiente que el viernes. Como era el último dia la Jai Batzordea* no hizo caso al ayuntamiento en el horario de cierre y estuvieron las txosnak abiertas hasta que llegaron a montar las casetas los de la feria agricola. Para esa hora ya habian abierto un montón de bares del barrio asi que decidimos seguir tomando potes y quedarnos a ver el concurso de barrenadores* y a la Comida Popular.
Ekitaldi* Acto Politico
Jai Batzordea* Comisión de fiestas
Barrenadores* El oficio de los barrenadores era bastante corriente en las explotaciones de canteras y minas donde, para realizar agujeros de gran profundidad, se introducían cartuchos de pólvora o dinamita en la roca para hacerla estallar, y de tal forma obtener la piedra o mineral que interesaba. Y como sucede con prácticamente todos los deportes rurales en Euskal Herria, los retos y apuestas que se realizaban a su alrededor lo fueron trasladando a las plazas, y poco tardó en convertirse en un deporte.
Lo primero que llama la atención al presenciar una prueba de barrenadores es su espectacularidad, que aumenta cuantos más sean los grupos participantes. Ver a los barrenadores golpear una y otra vez el barreno contra la piedra, escucharlos jadear y emitir pequeños gritos que a veces se les escapan, chorros de agua que brotan al golpear la roca, pequeñas piedras sueltas que saltan de un lado para otro... son factores que lo hacen sumamente atractivo.
Los barrenadores tienen que hacer un gran esfuerzo, por lo que los ánimos del público resultan muy alentadores para poder mantener la intensidad a lo largo de la prueba. Para asegurar este aspecto y darle un poco más de emoción, normalmente se realizan algunas pequeñas apuestas que consisten en responder a tres preguntas: quién ganará la prueba, cuántos agujeros perforará el grupo vencedor, y de cuántos centímetros tendrá el último agujero que quede incompleto. La persona que acierte todas las respuestas, o la que más se aproxime sin pasarse, se llevará como premio todo el dinero recaudado. En los deportes populares siempre ha habido apuestas de por medio, y el caso de los barrenadores no es, ni ha sido, una excepción
http://public.fotki.com/anderixo/san_bizenteko_jaiak_2006/
www.euskonews.com/0306zbk/gaia30603es.html